¡Acepte o renuncie!

Me gustaría compartir esta carta que me llegó, porque estoy convencida, lamentablemente, de que esta experiencia la viven muchas otras personas.
Por razones obvias de privacidad, se han omitido lugares y nombres.

(Este artículo se refiere al sistema sanitario Italiano)

Estimado responsable «de un Hospital o Centro de salud»

Según lo acordado telefónicamente, le escribo para informarle de la situación que ocurrió ayer 21/11/2020.

En la primera llamada (que le he hecho hoy 22/11, alrededor de las 10 de la mañana) le comuniqué que me habían llamado ayer, alrededor de las 2:30 pm y habían cambiado la fecha de mi cita por enésima vez; en este caso, es una de las dos citas que tenía para el 01 de diciembre de 2020, dejándome sin saber si la otra cita la haré o no.

Al principio de la conversación me decían: «La estamos llamando para ver si quiere anticipar una de la citas del 01/12 al 24/11/2020″… pero una vez que les informo que había elegido hacer las dos citas juntas el 01/12 y que prefería quedarme así, para evitar, con mi delicado estado de salud (por una neoplasia) de salir varias veces, debido a la situación actual que vivimos con el Covid 19; pero ya no era mi elección sino un: «¡¡¡Acepte o renuncie!!!»; como respuesta les digo que no me estaba sintiendo ya bien ese mismo día y no sabía si podría recuperarme para el 24/11, es decir, 2 días y medio  después; pero la respuesta fue que si no podía ir, llamará por teléfono.

Pero consciente de que si hay que cancelar una cita se debe hacer, al menos antes de las 72 horas del día en que se realizara la visita, y no dentro de las 72 horas, me pregunté: pero si me llaman 72 horas antes de la visita ¿cómo puedo tener la posibilidad de cancelar antes de las 72 horas? entonces, en el caso de que no pueda presentarme, ¿cómo poder probar esto?

A este punto, reflexionando, que si uno tiene que cancelar una cita, debe hacerlo antes de las 72 horas del día en que se realizara la visita medica y que de no hacerlo y no presentarse, se debe pagar el servicio completo, al menos que se tenga un certificado médico que justifique el porque de la no presentación … me decidí a llamarLe y me tomé la libertad de preguntarLe qué debe hacer un paciente que, como yo, tiene problemas de salud crónicos, con síntomas dolientes que pueden manifestarse en cualquier momento y dificultar la capacidad deambulatoria impidiendo que la persona se presente al consulto, pero sobre todo, cómo saber de antemano que se estará tan enfermo, al punto que no se podrá acudir a recibir el servicio… (¡me gustaría que los que dictan la ley, entiendan que nadie tiene el don ni el poder para poder anticipar esto y poder cancelar a tiempo!)

A mi pregunta, Usted respondió que lamentablemente la ley es así, y que tengo que dejar la oportunidad a otros para que tomen mi puesto para la cita… pero yo me quedo algo perplejo: si tengo reconocido la exención del pago de servicios por el estado de salud que tengo, porque en este momento, precisamente que es ese estado de salud que no me permite presentarme… ¿yo, no estoy suficientemente justificado? ya que en este caso: o me justifico con un certificado médico del mismo día o debo pagar el servicio… pero también le pregunto: ¿por qué debo justificarme por una enfermedad que es crónica y que me vuelve no auto-suficiente sin previo aviso? Además, en mi caso concreto, los médicos me dijeron que la fibromialgia, el malestar por neoplasia o el reumatismo palindrómico no pueden servir como justificación válida, aunque sean frecuentemente para quienes las sufren un impedimento para movilizarse, entonces ¿quizás también hay que escribir certificados médicos inventando otras causas?

La realidad es que si bien se quiere dar cumplimiento a esta ley que no toma en consideración todas las variables existentes, existe el hecho de que no es posible, muchísimas veces, poder comunicarse con la central telefónica encargada de recibir las llamadas de cancelación, antes de las 72 horas a una cita y al final, quienes realmente deben pagar las consecuencias son personas, enfermas, que en vez deberían ser comprendidos y protegidos por el sistema de salud, y créame que hablo por experiencia vivida en muchas ocasiones, además de esta.

En mi caso específico, este fue el motivo de mi segunda llamada telefónica, siempre de hoy, alrededor de las 2 pm, para informarle que desde que hablamos a las 10 am, yo había intentado por todos los medios llamar al numero útil para cancelar y hasta el momento de esta carta para Usted, nunca lo logré.

Intenté hablar también con la central de reserva y cancelación general, que lamentablemente seguía visualizando en el monitor mis dos citas del 01 de noviembre de 2020 (extraño porque la que estaba intentando cancelar se había cambiado en la llamada telefónica que me hicieron el 21/11 para el 24/11/2020); razón por la cual no pudieron cancelarla y me dijeron que siguiera intentando con el otro numero del centro de reservas donde tenia la visita, pero cuando seguí intentando llamar, los encargados de la centralita que atendieron mis continuas llamadas para dejarme pasar la oficina encargada me decían: «Señor no insista … allí nunca responden!!!»… y así fue!. También, fue igual durante toda esta tarde, cuando intenté llamar directamente al otro número que Usted misma me proporcionó como «número útil para lograr la cancelación».

Sin embargo, creo que no es justo que una persona tenga que pasar todo el día tratando de comunicarse con la oficina encargada a las cancelaciones o reservas de citas medicas (especialmente cuando la persona no se encuentra bien), pero como soy, lamentablemente, un usuario frecuente del sistema de salud, me gustaría permitirme aconsejar de buscar alternativas más válidas y accesibles para todos … también existe la posibilidad del correo electrónico, que sin embargo está bien para quienes saben cómo hacerlo y tienen la posibilidad, pero para las personas mayores, solas y enfermas la exención de pago, frente a una cancelación imposible de efectuar debería existir!… sin causar más molestias a estos pacientes, de tener que hacer los «certificados médicos».

En este punto y para concluir, le reitero que no pude cancelar la visita antes de las 72 horas, lo cual estaba haciendo solo por mi dolorosa condición de estos días, pero si por lo sucedido el puesto ha quedado vació ya que, por la no cancelación antes de 72 horas, nadie podrá ocupar mi puesto para el examen, me pregunto si puedo o no, en el caso me sienta mejor pasado mañana, presentarme para hacer esa visita medica… pero de no poder hacerlo, me gustaría entender si estoy justificado, ya que no fue una cuestión de superficialidad de mi parte, sino de un mal servicio del Centro de salud.

También me gustaría preguntarle: si no puedo, por los motivos antes expuestos, hacer esta visita, ¿me puede informar amablemente cuánto tiempo me llevará tener esta cita nuevamente? ya que ha sido aplazada por ustedes mismos del centro de salud por tercera vez!!! … (Mi solicitud de visita tiene fecha del 03/01/2020, antes del Covid) y ¿quisiera saber, la otra cita del 01/12/2020, se me efectuara ese día o me la aplazaran también?

Antes de despedirme, me gustaría agradecerle por darme su correo electrónico personal para escribirle en el caso de que no pudiera cancelar la cita, como ocurrió; por lo que este correo electrónico queda como rastro de lo sucedido; y también quisiera agradecerle nuevamente, porque en otra ocasión, también me ayudo a resolver errores en mis reservas y las de mi esposa, siempre ocasionados por el mismo centro.

La saludo cordialmente

Un usuario/paciente sanitario italiano.

P.D: Me gustaría recibir comentarios de personas que se han encontrado con problemas similares … porque si es justo y correcto agradecer a una nación que permite que la gente se pueda curar «gratis»… es necesario también expresar que no se pueden hacer leyes o reglas, que hacen falsa la premisa de la asistencia sanitaria gratuita, dado que el servicio se realiza con pacientes, (donde la mayor parte del tiempo son ancianos); así llamados, ¡por estar enfermos!, es decir con problemas de salud que muchas veces les impiden cumplir con las reglas o también por una clasificación viciada e incongruente de diferentes patologías que en algunos contextos se vuelven hándicap (por ejemplo, nada menos que en la vida real) mientras que en otros contextos no son reconocidas y ni siquiera pueden ser útiles como justificación para no presentarse un día en que se tiene un examen médico.

Athena.

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2 respuestas a «¡Acepte o renuncie!»

  1. Todos los sistemas sanitarios públicos a nivel mundial, sufren y adolecen precisamente de alguna lógica humana en cuanto a trato y consideración de servicio respecta. Una vez dicho esto muy poco se puede decir, salvo que, la falta de trato y consideración, hace de un servicio vital para la poblacion un verdadero infierno para quienes más padecen.

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